JFV Wellbeing MD y el Camino Recorrido

Mi aventura actual me ha llevado a la Florida, donde vine para estar más cerca de mi familia y empezar un nueva práctica de Medicina Integral Holística y Acupuntura Médica, ofreciendo servicios en persona y telemedicina, basada en mi experiencia y conocimiento.

Anteriormente tuve la bendición y gozo de trabajar con el equipo del Sutter Instituto para la Salud y la Sanación en Sacramento, CA. Allí yo aprendí muchísimo y pude mejorar mis habilidades y conocimiento con el maravilloso equipo de proveedores de salud, entre médicos Integrales y Funcionales, Acupunturistas y psicoterapeutas. Estoy muy agradecida por la oportunidad de servir a sus pacientes y trabajar con este equipo liderado por mi amiga y mentora, la Dra. Barish-Wreden.

Antes de unirme al equipo de Sutter IHH, yo tenía una clínica privada en Lehi, Utah, llamada White Phoenix Medical, con la misma filosofía de crear un espacio sagrado para la interacción y desarrollar una relación significativa, diseñada desde la perspectiva del paciente. Llegar aquí ha sido un proceso, un camino de gozos, pero también de obstáculos que me han ayudado a crecer.

Para aquellos que están interesados en como llegué hasta este momento y como decidí ofrecer este tipo de práctica para mis pacientes, aquí abajo pueden leer la historia.

Nací en Bogotá, Colombia y crecí en una familia en la que mi mami es odontóloga y mi papi es medico especializado en Salud Publica. Yo me gradué de una de las mejores escuelas de medicina en Colombia, la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, en diciembre de 1996. Después complete mi año social obligatoria en una de las partes necesitadas de la ciudad. Después de una serie de eventos a los que llamo mis milagros personales, estaba en ruta hacia los Estados Unidos de América para estudiar para los Boards de medicina y convalidar mi carrera y así poder perseguir mi sueno de especializarme en Radiología. Estudie intensamente por 5 meses y logre pasar los exámenes de medicina, pero falle el examen de Ingles. Finalmente estudiando lo pase. Para mejorar mi inglés, me enrolé en clases de inglés con la Universidad de Barry en Miami e hice algunos programas de observación en programas de medicina de especialidades para así tener mas experiencia y obtener las credenciales necesarias para la aplicación para la especialidad. Durante las rotaciones en radiología, me di cuenta de que esa especialidad estaba mas digitalizada y que la interacción con los pacientes era mínima o no existente. Se me presento la oportunidad de especializarme en Medicina Interna, la cual era una excelente oportunidad para tener la interacción con los pacientes para así poder servir en la manera que más me gusta, con una interacción significativa entre paciente y médico, llegando a la esencia de sus problemas de salud y ayudarlos a sanar. Ahora, años más tarde en mi carrera, he entendido que curar es un concepto relativo y la vida misma es el camino diario al bienestar.

Yo aplique a varios programas de residencia y una puerta se abrió en Chicago. Tome la oportunidad de estudiar Medicina Interna con el programa de Advócate Christ Medical Center de la Universidad de Illinois en Chicago. Esta fue una gran experiencia de aprendizaje, no solo desde el punto de vista médico, sino también un proceso de autodescubrimiento. Aprendí que, para ser una buena Internista, debía desarrollar el arte de evaluar a mis pacientes como un todo, formar un diagnóstico diferencial y las opciones terapéuticas para tal. También discernir los pros y los contras de la practica médica en sus diferentes aspectos. Es siempre un reto balancear al practicar el arte de la medicina porque esta cambiando constantemente y la cantidad de información solo crece y es necesaria para proveer la mejor atención al paciente mientras uno también vive y mantiene su propia salud. Yo tome la decisión que la mayoría de mis colegas toma, de presionarme y seguir adelante, con la convicción de que soy fuerte, ¡inteligente y puedo hacer lo que sea! Yo era super estricta con mi trabajo y obsesionada con las reglas de lo que una gran Internista debía ser. Esto genero mucha presión y estrés. No solamente las demandas de la practica de la medicina tradicional, pero también por que yo era mi peor critica y dictadora.

Como esta pasando con muchos doctores y profesionales de la salud y otras profesiones, me empecé a cansar. No sentía lo mismo por la carrera de Medicina. Me sentía enferma, sin energía, sentía palpitaciones, taquicardia, dolor pélvico, agruras y mareo. Continue trabajando y presionando. Me hice varios exámenes y todos los resultados fueron negativos, gracias a Dios. Así me di cuenta de que medicamente no había nada malo conmigo a pesar de que me sentía mal. Durante este tiempo, estaba aplicando a Cardiología, una de las subespecialidades con mas demandas en Medicina. No lo conseguí, lo cual se convirtió en una bendición. Yo creo en Dios y creo que lo que me pasa es lo mejor para mí, y el sabe mejor que yo. Tome una posición como jefa de residentes de Medicina Interna en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, la cual me permitió tener un mucho mejor balance entre mi carrera y mi vida personal, teniendo la oportunidad de seguir estudiando y aprendiendo y tomar tiempo para mí. Me di cuenta de que se me había olvidado como divertirme y qué hacer con mi tiempo libre. Yo había estado tan enfocada en mi carrera desde que termine la secundaria que había tenido muy poco tiempo para otras cosas. También tenia estreses en mi vida y el universo me ayudo con el siguiente paso ofreciéndome un trabajo perfecto para así poder seguir en los Estados Unidos y continuar con mi camino. Empecé a trabajar en un hospital comunitario en Chicago, el Hospital de San Antonio, enfocado a servir a la comunidad de bajos recursos, la mayoría hispanos y ofreciendo consulta externa en un par de clínicas de la ciudad. Me encantaba ayudar a mis pacientes, ver sus sonrisas y apreciar sus pequeñas y grandes mejoras. Me encantaba ver la esperanza en sus ojos y ser testiga de sus cambios sobre el tiempo y como me devolvían el cariño con agradecimiento. Igual, el reto de mantener el balance y la soportar la presión era difícil, clínicas con altos volúmenes de pacientes, poco tiempo para pasar con cada uno para atender todas sus necesidades.

El universo continúa cuidándome, así como nos cuida a todos. Cada paso en nuestras vidas en un escalón para continuar. Trabajar con el hospital de San Antonio me dio otra gran oportunidad, la de enseñar. Teniendo un contrato con la universidad de Rush, empecé se instructora clínica y mas adelante profesora asociada de Medicina para ensenar a estudiantes. Mientras había felicidad, las demandas de la carrera persistían y después de 4 años tuve los mismos sentimientos de sentirme quemada, cansada y perdiendo mi pasión por mi trabajo. Mi clínica estaba sobre agendada, pacientes complejos con una larga lista de enfermedades y medicamentos, corto tiempo para la interacción con ellos. Entonces una nueva puerta se abrió, mi director de residencia me introdujo a la facultad de Medicina de la Universidad de Illinois en Chicago y me contrataron como profesora asociada de Medicina Clínica. En esta práctica veía pacientes particulares y al igual que pasaba revista en el hospital y veía pacientes en consulta externa con mi equipo de residentes y estudiantes. Me gustaba mucho atender a mis pacientes, enseñar, mis colegas y el ambiente eran muy amables y cómodos, pero el sistema, aunque mejor, todavía generaba presión y estrés. Corto tiempo con los pacientes, mucho papeleo y requerimientos, preparación para la enseñanza. Traté lo mejor que pude de enseñar por ejemplo y de proveer la mejor atención posible a mis pacientes con compasión y cuidado. En este punto de mi vida, me había casado y estaba tratando de quedar embarazada, lo cual resulto más difícil de lo que creía. Comprendí que el estrés estaba afectando mi cuerpo y decidimos con mi esposo que lo mejor era rebajar mi carga de trabajo para alcanzar un mejor balance y ser mas saludable para mi bebe. Hay un punto en el que uno falla en alcanzar sus objetivos y no hay mas remedio que dejar el control y entregarlo todo a la conexión espiritual para fluir con la vida.

Con el apoyo de mi esposo, rebaje mis horas de trabajo en un 50%, lo que me dio tiempo para aprender y practicar otras técnicas de sanación. Gente maravillosa llego a mi vida y empecé a practicar meditación. Este ejercicio me dio un entendimiento mas profundo de mi espiritualidad y conexión con el poder supremo y como mi fe me ayudaban a mejorar mi salud y a sanar. Empecé también a practicar yoga. Mi esposo me paso información por correo del programa de Acupuntura Medica del departamento de educación continua de la escuela de Medicina de Harvard en el 2010, así que decidí enrolarme terminando el curso en el 2011 lo cual cambio mi perspectiva de salud y vida. Desde entonces he practicado la Acupuntura y sigo mis estudios en la materia.
¡Después de un aborto espontaneo y meses en dedicarme a aprender y a sanar, finalmente quede embarazada! Tengo que confesar que el embarazo me sorprendió mucho, no era lo que esperaba, en realidad tu cuerpo cambia en todo sentido, hasta las unas y el pelo, algo increíble de experimentar. En ese momento me di cuenta de que había aconsejado a mis pacientes embarazadas, pero en realidad sin haber experimentado el embarazo, estos consejos eran huecos y les pedí disculpas por mi ignorancia.
Cuando tenia 8 meses de embarazo, mi esposo acepto un nuevo trabajo en Utah. Estábamos listos para un cambio y estar en un lugar mas tranquilo, rodeado de hermosas montañas y tener más espacio para nuestra beba sonaba muy bien. Nos mudamos al final de diciembre en el 2011 a la hermosa ciudad de Salt Lake City. Nuestra hija nació empezando otro capitulo de nuestras vidas. Ella es la mejor maestra que la vida me ha dado, me ha enseñado muchísimo y lo mas importante, mi mejor maestra de amor incondicional, un ejemplo del amor que Dios nos tiene como sus hijos.
Después de estar muy ocupada con la practica médica, súbitamente me encontré sentada con mi bebe en mis brazos y sintiendo no era productiva y que no estaba haciendo nada significativo. Me costo trabajo el hacerme presente para mi bebe y que el cuidarla y cargarla, aun no pareciera productivo, era lo mas importante que pudiera estar haciendo en ese momento. Tuve problemas para lactar, pero después de 3 meses todo mejoro con excepción del sueño que fue mejorando sobre el tiempo. Queremos darle siempre lo mejor a nuestra pequeña así que con mi esposo decidimos que yo la cuidara y continuara estudiando para recertificarme en los Boards de Medicina Interna.

Introducción a la Medicina Integral y Andrew Weil El tiempo con mi recién nacida me brindó muchas oportunidades para continuar mi reflexión acerca de las limitaciones y frustraciones con la "medicina moderna". Sentí que todavía faltaba algo. En ese entonces me familiaricé con las enseñanzas de Andrew Weil y a medida que aprendí más sobre su filosofía, realmente tuvo sentido para mí. También recordé de mi primera lección en la escuela de medicina, la definición de salud "el estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de afecciones o enfermedades". De repente me di cuenta de cuán lejos de ese ideal había llegado nuestro estilo moderno de atención médica con clínicas que intentaban atender a los pacientes lo más rápido posible y resolver los problemas con pastillas cuando fuera la opción más aceptable.
Queriendo saber más sobre cómo el Dr. Weil incorporó su filosofía y conocimientos a la práctica médica, me inscribí en su programa el Fellowship de Medicina Integral con la Universidad de Arizona y me gradué en el otoño del 2015, con una increíble variedad de nuevas herramientas para ayudar a mis pacientes y a mí misma a sanar. También aprendí un nuevo enfoque para practicar la medicina de la manera que siempre había querido, un espacio sagrado para desarrollar una relación sagrada entre el médico y el paciente para promover la sanación.

En 2017 sucedió otro milagro personal y me ofrecieron un puesto en el Instituto de Salud y Sanación de Sutter Health en Sacramento, CA. Tuve una maravillosa experiencia de aprendizaje en Medicina Integral bajo la guía de nuestra directora médica, la Dra. Maxine Barish-Wreden, cuyo vasto conocimiento de Medicina y técnicas complementarias y experiencia es increíble. Aprendí mucho de ella y de mis colegas, médicos, acupunturistas y terapeutas. Mientras buscaba esta oportunidad, fui introducida a la Medicina Funcional y, siguiendo la guía de la Dra. Barish, realicé estudios con el Instituto Kresser y el Instituto de Medicina Funcional.

Después de 4 años, decidimos que era hora de estar más cerca de nuestra familia y nos mudamos al área de Tampa en Florida. Me he tomado un año sabático para ayudar a mi familia a establecernos aquí al igual que recuperarme y balancear mi vida. Este proceso me llevo aquí, a abrir mi propia práctica, para ofrecer los mejores servicios en Medicina Integral utilizando todo lo que he aprendido hasta ahora. La salud refleja nuestra vida, nuestro camino, como lo mantenemos y cuidamos, no solo cuando hay enfermedad y queremos una solución rápida. Dependiendo de cómo vivas cada aspecto de tu vida se refleja en tu estado de salud, en tu bienestar. Es un espejo de tus elecciones. Por eso decidí cambiar la forma en que vivo mi vida y ser más saludable, sentirme bien y ayudar a las personas a hacer lo mismo. Reuní tantas herramientas como pude guiadas por el universo y sigo estudiando y experimentando para mantener mi bienestar y el de los demás y así cumplir con mi propósito de vida de sanarme y ayudar a otros a sanar, sintiéndonos mejor y alcanzando el mejor estado de bienestar que podamos y que nuestra situación nos permita. Nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestros sentimientos, nuestro ambiente, nuestra vida espiritual crean nuestra salud, nuestra vida. Nunca es demasiado tarde o temprano para hacer cambios. El primer paso es abordar nuestras creencias, confiar en nuestros cuerpos, nuestra inteligencia celular interna, la misma inteligencia que vemos en la naturaleza todo el tiempo. Como dijo Gandhi, “sé el cambio que quieres ver en el mundo”, la transformación es nuestro objetivo, crear juntos seres saludable en un mundo más saludable. Esperamos que te unas a cocrear esta experiencia y podamos crecer juntos. Espero caminar contigo a lo largo de tu propio viaje hacia un estado de bienestar, abordando la enfermedad donde sea necesario y apoyando y transformando tu enfoque hacia una vida saludable.